Hogares y centros de trabajo

¿CÓMO AHORRAR ENERGÍA?

Solo con proponérnoslo e interiorizar ciertas pautas de conducta, entre todos podemos contribuir a reducir el consumo de energía sin renunciar en absoluto al confort.

El uso correcto de la calefacción, el agua caliente, los electrodomésticos, la iluminación o el aire acondicionado, tanto en nuestras casas como en nuestro lugar de trabajo, son claves para el ahorro energético del país: ten en cuenta que los edificios suponen el 30% del consumo total de energía en España.

Confort:

con este término nos referimos a las condiciones materiales que proporcionan bienestar o comodidad, ya sea en el hogar o en el centro de trabajo.

CONSEJOS PRÁCTICOS
PARA AHORRAR ENERGÍA Y DINERO

  1. Una temperatura de 19ºC es suficiente para mantener el confort de una vivienda.
  2. Apaga la calefacción mientras duermes y, por la mañana, espera a ventilar la casa y cerrar las ventanas antes de encenderla.
  3. Coloca válvulas termostáticas en radiadores o termostatos programables; son soluciones asequibles y fáciles de usar, y ahorrarás entre un 8 y un 13% de energía.
  4. Si te ausentas por unas horas, reduce el termostato a 15ºC (llamada posición “Economía” en muchos de ellos).
  5. No esperes a que se estropee tu equipo: el mantenimiento adecuado de la caldera individual hará que ahorres energía.
  6. Purga tus radiadores al menos una vez al año, al iniciar la temporada de calefacción.
  7. No cubras los radiadores ni pongas ningún objeto obstaculizándolo, porque dificultarás la adecuada difusión del aire caliente.
  8. Para ventilar una habitación es suficiente con abrir las ventanas alrededor de 10 minutos. No se necesita más tiempo para renovar el aire.
  9. Cierra las persianas y cortinas por la noche. Evitarás importantes pérdidas de calor.

Una variación de 1º C genera un ahorro aproximado de un 7% en climatización. Mediante el uso de aparatos como termostatos o programadores horarios podemos hacer un uso y control más efectivo de la temperatura y de la energía que consumimos.

CONSEJOS PRÁCTICOS
PARA EL AISLAMIENTO DE LA VIVIENDA

  1. Si vas a construir o rehabilitar una casa, no escatimes en los cerramientos exteriores (ventanas y balcones). Ahorrarás dinero en climatización y ganarás en confort.
  2. Instala ventanas con doble cristal, o doble ventana, y carpinterías con rotura de puente térmico.
  3. Procura que los cajetines de las persianas no tengan rendijas y estén convenientemente aislados.
  4. Detecta las corrientes de aire; sujeta una vela encendida junto a ventanas, puertas o donde creas que se producen infiltraciones de aire.
  5. Si se filtra aire por puertas y ventanas, tapa las rendijas con medios sencillos y baratos como silicona, masilla o un burlete.
  6. Si tienes chimenea, cierra el tiro cuando no la utilices.

Es muy importante tener la casa bien aislada (lo ideal son ventanas con doble vidrio y marcos con rotura de puente térmico). Así, la demanda de energía será más baja y se reducirán las pérdidas de calor.

CONSEJOS PRÁCTICOS
SOBRE CÓMO AHORRAR AGUA CALIENTE Y ENERGÍA

  1. Los sistemas con acumulación de agua caliente son más eficaces que los sistemas de producción instantánea y sin acumulación.
  2. Es muy importante que los depósitos acumuladores y las tuberías de distribución de agua caliente estén bien aislados.
  3. Racionaliza el consumo de agua: no dejes los grifos abiertos inútilmente (en el afeitado, o mientras te cepillas los dientes).
  4. Ten en cuenta que una ducha consume mucho menos que un baño (unas cuatro veces menos agua y energía).
  5. Una temperatura entre 30ºC y 35ºC es suficiente para sentirse cómodo en el aseo personal.
  6. Los goteos y fugas de grifos o cisternas pueden suponer una pérdida de 100 litros de agua al mes. ¡Evítalos!
  7. Emplea cabezales de ducha de bajo consumo. Disfrutarás de un aseo cómodo, gastando la mitad de agua y, por tanto, de energía.
  8. Coloca reductores de caudal (también llamados aireadores) en los grifos.
  9. Si cambias tu ducha, elige una con grifos reguladores de temperatura. Ahorrarás entre un 4 y un 6% de energía.
  10. Si cambias algún grifo, elige uno monomando; es mucho más eficiente que tener dos grifos independientes para el agua fría y caliente.

Las instalaciones solares térmicas son fiables, tienen una larga vida útil (25 años) y ahorran mucha energía, ya que reducen el consumo de otros combustibles (gasoil, gas natural, electricidad) durante la mayor parte del año.

El Código Técnico de la Edificación (CTE) obliga a instalar en todas las viviendas nuevas captadores solares térmicos para la generación de agua caliente sanitaria, con lo que se aprovecha la energía ilimitada y gratuita del sol.

Si tu vivienda es más antigua, también puedes plantearte instalar placas solares o proponérselo a tu comunidad de vecinos y aprovechar las numerosas ayudas existentes.

CONSEJOS PRÁCTICOS
PARA AHORRAR EN ILUMINACIÓN

  1. Siempre que sea posible, aprovecha la iluminación natural. Ninguna otra luz blanca es tan poco dañina para la vista.
  2. Utiliza colores claros en paredes y techos: aprovecharás mejor la luz natural y necesitarás menos alumbrado eléctrico.
  3. No dejes luces encendidas en habitaciones que no estés utilizando.
  4. Reduce al mínimo la iluminación ornamental en exteriores.
  5. Mantén limpias las lámparas y las pantallas, aumentarás su luminosidad, sin aumentar la potencia.
  6. Sustituye las bombillas viejas por nuevas tipo LED. Con el mismo nivel de iluminación, ahorran hasta un 80% de energía y duran 8 veces más. Cambia, con prioridad, las que más tiempo están encendidas.
  7. Adapta la iluminación a tus necesidades y da preferencia a la luz focalizada: además de ahorrar, conseguirás ambientes más confortables.
  8. Si puedes, coloca reguladores de intensidad luminosa: ahorrarás energía.
  9. En vestíbulos, garajes o zonas comunes, es interesante colocar detectores de presencia para que las luces se enciendan y apaguen automáticamente.

Es un falso mito pensar que dejar las luces encendidas consume menos energía que encender y apagar el interruptor cada vez que se usan. En ningún caso y con ningún tipo de luz.

Un buen sistema de iluminación es aquel que proporciona suficiente luz en el lugar correcto y en función del uso que se dé a cada espacio. Para evitar el despilfarro, la iluminación debe ser energéticamente eficiente. Sustituir las lámparas y bombillas por otras de tecnología más eficiente puede suponer unos ahorros superiores al 80 %, manteniendo el confort lumínico.

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA AHORRAR CON TUS ELECTRODOMÉSTICOS

  1. Usa la lavadora, el lavavajillas y la secadora a su máxima capacidad: ponlos solo cuando estén llenos y, preferiblemente, en los programas económicos.
  2. Lava la ropa a baja temperatura: el 90% de la electricidad que consume la lavadora es para calentar el agua.
  3. Centrifugar consume mucho menos que utilizar la secadora.
  4. Evita aclarar los platos antes de ponerlos en el lavavajillas, o hazlo con agua fría. Reducirás el consumo de energía y de agua.
  5. Al cocinar, gestiona con eficiencia los recursos. Por orden de menor a mayor gasto: microondas, olla a presión, cocina y en último lugar, el horno eléctrico.
  6. No uses el horno para cocinar pequeñas cantidades de alimentos, ni para recalentar o descongelar. Es uno de los electrodomésticos que más consume.
  7. Aprovecha el calor residual: si apagas la placa 5 minutos antes de retirar el recipiente, se acabará de cocinar con el calor que sigue desprendiendo.
  8. Las placas de inducción consumen menos electricidad que las vitrocerámicas convencionales.
  9. Evita el consumo fantasma provocado por el modo stand-by en televisores ordenadores, consolas, equipos de música, etc. Enchúfalos a una regleta con interruptor y apágalo cuando no los uses.
  10. Cuando adquieras un electrodoméstico nuevo, ¡elige la mejor clase de eficiencia!

Además de información relativa al consumo, la etiqueta energética incluye otros datos relevantes del equipo a tener en cuenta. Por ejemplo, la etiqueta energética de una lavadora incluye además del consumo anual (kWh), el consumo anual de agua, los kg de ropa que puede lavar, la eficiencia del centrifugado y su nivel sonoro.

Al igual que ocurre con la iluminación, en el mercado existen electrodomésticos que a igualdad de prestaciones pueden presentar oscilaciones en el consumo energético superiores al 80 %. Estas diferencias de consumo, a lo largo de su vida útil, suponen un coste tan alto como innecesario.

Para que los consumidores conozcan la eficiencia de los productos, la Unión Europea creó en 2021 una nueva normativa específica y única sobre Etiquetado Energético. En ella han desaparecido las clases A+, A++ y A+++, que generaban cierta confusión, y se identifican únicamente con una letra, desde la A para los más eficientes hasta la G para los que más consumen.

Antes de adquirir un electrodoméstico, es fundamental comprobar detalladamente toda la información de su etiqueta energética y compararla con otros aparatos similares, para saber cuál es la compra más eficiente.

CLIMATIZACIÓN

La climatización consiste en acondicionar el aire a unos niveles de temperatura, humedad y calidad adecuados para el bienestar de las personas según la época del año, esto es, calefacción en invierno y refrigeración en verano. Para este fin, una oficina “tipo” puede invertir más del 50 % del consumo energético total del edificio.

CONSEJOS PRÁCTICOS
PARA LA CLIMATIZACIÓN EN OFICINAS

  1. Utiliza las ventanas de forma inteligente. Por ejemplo: si les da el sol, aprovecha su calor en invierno, y baja los toldos o persianas en verano.
  2. Emplea el enfriamiento gratuito: abre los ventanales durante la noche y las primeras horas de la mañana. Asegurarás la calidad del aire, una buena ventilación natural y, a la vez, ahorrarás dinero y energía.
  3. Evita temperaturas superiores a lo necesario y el gasto superfluo de energía que generan. Los edificios públicos y centros de trabajo deben ajustar la calefacción a 19º en invierno y el aire a 27º en verano.
  4. Apaga los aparatos eléctricos que no se estén utilizando (lámparas, fotocopiadoras, impresoras, ordenadores, etc.). Además de su consumo, estos aparatos generan calor en las oficinas.
  5. Mantén cerradas las puertas y ventanas al exterior cuando funcionen los sistemas de climatización, e implica y conciencia a tus compañeros.
  6. Si tu edificio posee radiadores o fan-coils (rejillas de aire), no los cubras ni tapes con objetos que impidan la difusión del aire, y usa el termostato. Y apágalos si eres el último en marcharte.
  7. Si tu edificio tiene algún tipo de control de encendido/apagado de la climatización (horario o por zonas ocupadas/de paso), apágala en los espacios donde no sea necesaria.

En los edificios de oficinas hay un gran potencial de ahorro energético, que puede conseguirse sin reducir el confort y sin grandes inversiones económicas. Los gestos más sencillos -y con coste cero- son los que tienen que ver con nuestros hábitos. Pero para corregirlos, es necesario la concienciación y colaboración activa de todos los trabajadores.

Siguiendo unas buenas prácticas en el uso de la climatización, podemos lograr grandes beneficios. Por el contrario, la manipulación de los termostatos con poco o ningún criterio por parte de los usuarios puede acarrear averías y más gastos todavía.

ILUMINACIÓN

Un buen sistema de iluminación es aquel que proporciona suficiente luz en el lugar correcto y en función del uso que se dé al espacio iluminado, de forma que los empleados puedan realizar su trabajo eficientemente y sin fatiga.

CONSEJOS PRÁCTICOS
SOBRE ILUMINACIÓN EN LA OFICINA

  1. Aprovechar al máximo la luz natural: mover los objetos que impidan el paso de la luz (armarios, estanterías, plantas), colocar las mesas de trabajo cerca de las ventanas, mantener las persianas abiertas, etc.
  2. Utilizar sólo las luces realmente necesarias. Un hábito tan sencillo como apagar una luz que no use nadie puede representar un ahorro de energía de hasta un 10 %.
  3. Genera hábitos entre tus compañeros recordándoles que no olviden apagar al irse. Los servicios de limpieza, conserjes, personal de seguridad, etc. desempeñan un papel importante en esta acción.
  4. Utiliza lámparas de bajo consumo (fluorescentes o LEDs). Con el mismo nivel lumínico, su consumo energético es muchísimo menor y su vida útil muy larga, lo que repercute en menores costes de reposición y mantenimento.
  5. Una oficina con sistemas de control de iluminación permite importantes ahorros de energía, mediante medidas como estas:
    1. Usar sistemas de gestión integrados. Hacen posible programar encendidos y apagados, variar flujos lumínicos, integrar detectores de presencia y controlar las instalaciones del edificio de forma remota y simple desde un Smartphone, Tablet u ordenador.
    2. Colocar detectores de presencia en las zonas de trabajo, paso y acceso.
    3. Dar preferencia a la iluminación localizada y adaptarla a a las necesidades de cada puesto de trabajo.
    4. Emplear reguladores electrónicos de intensidad luminosa en las luces cercanas a las ventanas, que solo se enciendan si no hay luz natural.
    5. Reducir la iluminación en pasillos y zonas de paso.
  6. La intensidad de luz desciende cuando se ensucian las lámparas y bombillas. Promueve su limpieza periódica: ahorrarás energía y mejorarás la calidad de la iluminación.
  7. También es posible ahorrar en la iluminación de emergencia: las luces tipo LED requieren una batería de menos capacidad y consumen menos.

Una lámpara incandescente de 100 W funcionando durante 1.200 horas emite a la atmósfera 43 kg de CO2, mientras que su equivalente de tipo LED emite 5 kg de CO2.  Durante toda su vida útil, una bombilla de tipo LED habrá evitado emisiones a la atmósfera de más de media tonelada de CO2 comparada con una incandescente.

La iluminación puede mejorar el aspecto de un espacio y proporcionar un ambiente de trabajo agradable, pero supone hasta el 30 % del consumo energético total de la oficina. Para evitar el despilfarro, debe ser energéticamente eficiente. Sustituir lámparas y bombillas por otras de tipo LED, las más recomendables actualmente, puede ahorrar hasta un 80 % manteniendo el confort lumínico.

EQUIPAMIENTO OFIMÁTICO

Los equipos eficientes, los sistemas de ahorro de energía y una adecuada selección y uso de estos equipos, son esenciales para lograr el objetivo de ahorro energético.

CONSEJOS PRÁCTICOS
PARA EQUIPAMIENTO OFIMÁTICO

  1. Utiliza las funciones apagar, suspender e hibernar del ordenador según tu actividad. Y apágalo siempre al finalizar tu horario o en vacaciones.
  2. Es mejor adquirir equipos con etiquetado Energy Star. Los ordenadores y monitores con este logotipo consumen entre un 25-60 % menos, y las impresoras son un 25 % más eficientes.
  3. Para disminuir el consumo de tu monitor, se aconseja:
    1. Apagar la pantalla del monitor en paradas de más de 10 minutos.
    2. Ajustar el brillo de la pantalla a un nivel medio o bajo, fijado por defecto en muchos portátiles cuando funcionan con batería (ahorra hasta un 40 %).
    3. Elegir fondos de pantalla con colores oscuros (precisan un 25 % menos de energía que una pantalla blanca).
    4. Utilizar un salvapantallas negro, sin imágenes ni animación.
  4. Evita el consumo fantasma en modo de espera (stand-by). Si dispones de regletas de enchufes con interruptor incorporado, apágalo al finalizar la jornada laboral. Así cortarás el suministro energético a todos los aparatos conectados.
  5. Utiliza la impresora de forma eficiente:
    1. Imprime documentos por las 2 caras y en blanco y negro, o usa las funciones de ahorro de tinta y el modo borrador.
    2. Procura agrupar el envío de los trabajos a la impresora y agita el cartucho de tóner cuando se está agotando, hará muchas copias aún.
    3. Establece un apagado centralizado de todos los aparatos ofimáticos fuera de la jornada laboral, como las impresoras. Si tu impresora es local, apágala siempre que no se utilice.
    4. Solicita al responsable de IT que configure el modo ahorro de energía.

    Un ordenador portátil puede consumir un 50 % menos que uno de sobremesa.

    En algunos edificios, el equipamiento ofimático (ordenadores, impresoras, fotocopiadoras, faxes, etc.) puede consumir hasta el 20 % de la electricidad. La mitad de esta cifra corresponde a los ordenadores personales.

    ASCENSORES

    Los ascensores originan un considerable gasto energético y de averías o mantenimiento. Su uso racional, tanto por parte del personal como de los visitantes, puede suponer ahorros importantes.

    CONSEJOS PRÁCTICOS
    PARA ASCENSORES

    1. Intenta subir y bajar por las escaleras, especialmente entre plantas contiguas. Es más económico, ecológico y saludable.
    2. Si el edificio tiene varios ascensores, pulsa solo un botón de llamada.

      CONSUMOS INDIRECTOS

      En el trabajo también hay otras muchas pequeñas acciones que pueden contribuir al ahorro energético y económico desde el origen: reducir el consumo de papel, plásticos y otros materiales de oficina; reutilizar mobiliario, cables, componentes y envases; reciclar en los contenedores correspondientes el papel, vidrio, tóner, pilas, envases y otros residuos; hacer un uso responsable del agua; y en general, extender y repetir los buenos hábitos que ya hemos incorporado a nuestra vida diaria.

        DESCUBRE TU GRADO DE DERROCHÓLICO

        Fuentes de los datos: IDAE y otros organismos oficiales